Mi pareja y yo nos hospedamos en Hótel Á durante nuestra visita a Islandia. Tuvimos una experiencia maravillosa. El hotel está situado en una zona tranquila cerca de un río, lo cual brinda un ambiente muy relajante. Nuestra habitación era espaciosa y teníamos unas vistas preciosas al frente y al lateral, gracias a que nos dieron una habitación esquinera. A pesar de haber reservado una habitación doble, nos dieron una con una pequeña buhardilla que tenía una cama individual, ¡muy bonita! El baño estaba limpio y tenía un tamaño adecuado. El desayuno ofrecía una buena variedad de frutas, tostadas, cereales y bollería. Sin duda, volvería a hospedarme aquí.

De verdad que lo recomiendo.

Excelente ubicación para explorar la zona, cerca de las excursiones más icónicas. Los dueños son amables, sirven comidas y desayunos deliciosos. El wifi en la habitación es bueno.

Me sentí como un VIP, no tengo ninguna razón para quejarme.

Las habitaciones son bonitas y cómodas, con acceso a la calle. El hotel está en una tranquila aldea rodeada de naturaleza y cerca de las Cascadas de Hraunfossar. El desayuno es bueno aunque podría mejorar algún detalle.

No pudimos comunicarnos con el hotel para avisar que no podríamos llegar en coche, y nos cobraron la estancia completa sin considerar nuestra situación.

Una escapada romántica inolvidable! La ubicación del hotel es perfecta para explorar los alrededores. Además, el restaurante del hotel ofrece cenas y desayunos excelentes, con alimentos frescos y caseros. ¡Disfrutamos de una deliciosa comida y nos encantó la hospitalidad de los propietarios!

Aunque nuestra habitación era amplia y sencilla, el techo recibía mucho sol y hacía bastante calor. Aunque entendemos que no es lo habitual, fue un poco incómodo durante nuestra estancia.

La ubicación es excelente para explorar los alrededores. El desayuno y la cena servidos en el hotel son deliciosos. El personal es amable y servicial. El hotel cuenta con buena conexión wifi.

Nada que pueda mencionar.

Guau! Mi estancia en este hotel fue totalmente alucinante. La ubicación es impresionante, en medio del campo, lo cual nos permitió disfrutar de unas vistas increíbles y la tranquilidad absoluta. La limpieza del hotel era impecable, la habitación estaba impecable y muy acogedora. El personal era extremadamente amable y nos hizo sentir como en casa desde el momento en que llegamos. Además, poder cenar en el restaurante del hotel fue una experiencia maravillosa, ya que la comida era deliciosa y fresca, con productos propios de la granja. aprovechamos para visitar los baños termales Krauma, que estaban cerca del hotel y nos dejaron sin palabras. Era como un spa de lujo, pero sin la masificación de otros lugares. Y lo mejor de todo, la posibilidad de observar las auroras boreales gracias a la ubicación aislada del hotel. Recomiendo este hotel a cualquiera que quiera disfrutar de unas vacaciones increíbles en plena naturaleza.

Lo mejor del hotel fue sin duda la ubicación y las vistas increíbles desde la habitación. Además, la habitación era espaciosa y cómoda, con todas las facilidades necesarias. El desayuno ofrecía una variedad adecuada de opciones y el personal del hotel fue amable y servicial.

Sin problemas.

nuestra estancia en Hótel Á superó nuestras expectativas. La habitación era amplia y cómoda, con vistas impresionantes al paraje natural cercano. Definitivamente recomendado para un viaje romántico.

Guau! ¡Qué buena experiencia en Hotel A en Reykholt! Las habitaciones son mega bonitas y cada una tiene su propia puerta a la calle. El lugar es súper tranquilo, no se escucha NADA. Además, está cerca de las Cascadas de Hraunfossar y rodeado de naturaleza. El desayuno está bien, aunque podría tener más variedad. ¡Volvería sin pensarlo!

Un bar con música o actividades nocturnas sería genial.

El hotel está ubicado en una zona tranquila y rodeada de naturaleza. Las habitaciones son bonitas y tienen acceso directo a la calle.El personal de recepción es amable y servicial.El desayuno es adecuado y variado.Las zonas comunes son acogedoras y bonitas.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Mi estancia en este alojamiento fue agradable. La habitación era amplia y el hotel estaba ubicado en un lugar conveniente para explorar los alrededores. El wifi funcionaba bien y los dueños eran hospitalarios. Además, ofrecían cenas y desayunos excelentes. Un punto a destacar fue su lindo perro.

Al momento de partir, nos brindaron algunos consejos sobre lugares para visitar en los alrededores. También, la calefacción estaba centralizada y no se podía ajustar, lo cual causó un poco de calor durante la noche.

Hotel de cuento. Casa enorme de madera con pequeñas habitaciones por los lados que dan al exterior cada una con su puerta y ventanas. En medio de la nada, ideal para ver auroras boreales. En la recepción hay un salón grande con chimenea y sillones de relax que forma una habitación con ventanales del suelo al techo precioso. El desayuno muy rico.

100% Recomendable.